Una junta de expansión (también conocida como junta de movimiento) es una junta planificada que está diseñada para permitir que dos secciones de concreto se expandan y contraigan. Esta brecha estructural entre partes adyacentes de una estructura permite el movimiento relativo seguro y sin consecuencias de esas partes, que puede ser causado por variaciones térmicas, fluencia (un fenómeno que causa una redistribución de la tensión lejos de los puntos de intensidad), contracción, asentamiento del suelo u otras condiciones. Las juntas de expansión son increíblemente útiles cuando se coloca concreto nuevo o concreto reforzado dentro de un área delimitada por paredes o edificios, ya que permiten que el concreto se expanda y/o se contraiga sin transferir presión a otras estructuras, lo que podría causar grietas dentro de la losa de concreto o la pared.

La función clave de la impermeabilización de una junta de expansión es minimizar la entrada de agua en una estructura mediante la creación de una barrera de impermeabilización segura. El agua que penetra entre dos estructuras de concreto, puede causar daños y puede reducir el uso y el ciclo de vida del edificio.